“Queridos hermanos, pastores y pueblo fiel, el 24 de mayo se conmemora litúrgicamente a la bienaventurada Virgen María bajo el título ’Auxilio de los Cristianos’, advocación que goza de gran devoción en el santuario mariano de Sheshan en Shanghai, lo que puede ofrecer una oportunidad para que todos los católicos del mundo se unan en oración con la iglesia china. Deseo que esta fecha se convierta en un día de oración por la iglesia en China.”
Esto escribía el papa Benedicto en mayo de 2007.
Ciertamente que un día oficial de oración por la iglesia en China habría alegrado mucho a san José Freinademetz. En sus cartas a la patria pedía a menudo oración por la construcción de la iglesia en China. Él deseaba propagar la fe cristiana en China y para ello ponía a disposición todas las fuerzas de su vida y de su servicio sacerdotal.
En mayo de 1886 escribía a sus padres que, para él, el mayor sacrificio sería tener que regresar a Europa. “Ahora que ya no tengo tantos problemas con el idioma y que conozco mejor a la gente y sus costumbres, considero a China como mi patria. Ya estoy más de siete años en China y quiero quedarme por setenta años más, si Dios así lo quiere. Les digo la verdad: amo a China y a su gente y estaría dispuesto a morir mil veces por ellos.
De un modo especial le dolía cuando chinos que se habían convertido al cristianismo, quedaban expuestos a todo tipo de persecuciones. En la misma carta a sus padres les cuenta: ”En un lugar, donde habitan unos cien cristianos, han tenido que sufrir horriblemente; desde hace dos años no los dejan vivir en paz, los maldicen, los golpean, les roban sus pertenencias, les han pegado fuego, los acusan falsamente en el juzgado y les han hecho otras tantas cosas a estos pobres cristianos, que ustedes no se pueden imaginar.”
Ya que los cristianos en China también hoy sufren por su fe perjuicios y persecuciones, este día de oración por la iglesia de China nos ofrece una buena oportunidad de solidarizarnos con ellos por medio de la oración.
En otra carta de enero de 1907, dirigida a Elizabeth Thaler, la hija del amigo de su padre y bienhechor Franz Thaler, mira el padre José Freinademetz a los inicios de la misión en Shantung del sur: “El 18 de enero celebramos los 25 años de la apertura de esta misión. Hace 25 años comenzamos con apenas 158 cristianos, hoy tenemos aproximadamente 40.000 bautizados y otros 4.000 que se preparan al bautismo. El Señor es realmente bueno, y esto es un gran consuelo para nosotros misioneros y para nuestros bienhechores en Europa. Los chinos no son enemigos de la religión, y si Europa hoy fuera cristiana, como podría y debería ser, yo creo con seguridad, toda China sería cristiana.”
El padre Freinademetz estuvo en el santuario de la Virgen de Sheshan cuando visitó Shanghai. Él les contaba a sus cohermanos un poco después: “En 22 años que estoy en China, no he visto nada más hermoso que ese maravilloso santuario.”
Hermano Michael Ertl, SVD