Por
María Paz Razazi Kauak
En el mes de febrero recién pasado, tuve el privilegio de participar en la formación para los Socios Laicos de la Congregación del Verbo Divino, que se desarrolló en el Centro Ad Gentes de la localidad de Nemi, cercana a Roma, Italia.
Viví esta maravillosa experiencia junto a participantes de 22 países, de los cinco continentes. Múltiples nacionalidades presentes, que enriquecieron el diálogo y la visión común a la que llegamos. Como se ha señalado, “fue un profundo viaje a través de las diversas culturas que conforman nuestra familia global”.
Del 18 de febrero al 2 de marzo, los 39 participantes de la formación de los Laicos Verbitas, trabajamos con intensa dedicación, entusiasmo y alegría en fortalecer nuestra vocación como socios laicos, asumiendo y comprendiendo desde el corazón y la fe, los alcances de la misión a la que somos llamados.
Puedo decir, desde mi experiencia como Laica Verbita, que sentí una profunda emoción, al compartir los mismos valores en tantas personas diversas, de diferentes países, con diferentes culturas, pero con un solo corazón y pensamiento, de comunión Espiritual con las ideas de la SVD.
Sentí que me conquistaron y motivaron aún más como laica comprometida, profundizando las ideas de la Espiritualidad de la SVD, lo que considero serían la base de mi vida, sin importarme la raza ni el color, uniéndolo sólo con el ideario de la SVD, basándolo en la Biblia y en el ejemplo de los padres fundadores. Profundicé mi Fe para ser mejor cristiana y así poder seguir fortaleciendo los sacramentos y la tarea misionera hacia los demás.
Creo que en esta formación me sentí atraída por la interculturalidad, que significa que no miramos a las personas por el color y la raza. Además, el Espíritu SVD creo no anulará la cultura y costumbre de los grupos con los cuales compartimos, sino más bien, los incorporará a nuestra fe.
En el mundo de hoy donde la fe se ve un poco decaída, con la experiencia adquirida en este encuentro siento que mi alma se ha llenado aún más de convicción y me siento más fortalecida para proyectar en mi comunidad la misión de la SVD.
Participantes de 22 nacionalidades, de Afram- Aspac- Europa-Panam
Países: Kenya, Togo, Zambia, Sudáfrica, Australia, India, Indonesia, Filipinas, Timor Leste, Austria, Hungría, Italia, Polonia, Portugal, Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, México, Estados Unidos, Paraguay, Misisipí-Estados Unidos.
Temas de la formación
Tema 1: El Mundo de Hoy y Los Socios Laicos, por el padre Superior General de la SVD P. Paulus Budi Kleden, SVD
Tema 2: Diálogo Profético, Renovación y es, SVD Transformación por José Antunes, SVD
Tema 3: Justicia, Paz e Integridad de la Creación – JUPIC, por Carlo Ferrada, SVD
Tema 4: Apostolado Bíblico, por Jan Stefanow, SVD
Tema 5: Comunicación, por Modeste SVD
Tema 6: SVD en el Mundo, por Xavier Thirukudumbam, SVD
Tema 7: SSpS y SSpSAP en el Mundo, por Marianna Camezzana, SSpS y Raquel Arri, SSpSAP
Tema 8: Espiritualidad Arnoldina, por Andrzej, SVD
Tema 9: Interculturalidad, por Xavier Alangaram, SVD
Tema 10: Colaboración de los socios laicos y Misioneros, por Patricia Morgante
Tema 11: Recaudación de fondos, por Xavier Alangaram, SVD
Tema 12: Formación Laicas, Métodos, Estrategias, por Cristobal Iglesias, OP
Tema 13: Misión de SVD y los socios laicos, por Lazar Stanislaus
Tema 14: Misión a la luz del 19 Capitulo General. Propuestas, Orientación hacia el futuro, por Anselmo Rebeira, SVD
Tema 15: Los laicos Colaboradores de los Hermanos de La Salle, Formación, misión, por Andrea
Tema 16: Formación y Manual de socios laicos, por Arlene.
Durante el desarrollo del Taller, celebramos diariamente la Eucaristía, después de trabajar los temas en la mañana. Y realizamos en comunidad algunas excursiones por Roma y sus alrededores, visitando las basílicas y catacumbas y el sobrecogedor pueblo de San Francisco, Asís.
Toda la formación estuvo muy bien planificada, fue de muy alto nivel, con muchas conferencias interesantes. Hubo noches de cultura común o de cantar karaoke de manera simple. Eso fue un extra. Fue genial que tuviéramos todo traducido; hizo que fuera muy fácil participar plenamente en el taller. Se manejaron muy bien los tiempos, con suficiente descanso.
Agradezco a la organización por toda su energía y esfuerzos y la buena planificación. También aprecio que los moderadores siempre aseguraron la puntualidad, que la discusión se desarrollara sin problemas, que hubiera espacio para ella y que siempre se preocuparan de que todos estuviéramos bien. Nos sentimos cuidados. El ambiente, las personas y los organizadores hicieron de este taller un espacio de trabajo y crecimiento maravilloso.
Esta instancia también nos permitió construir amistades que sostendrán nuestra conexión y colaboración mientras vivimos y servimos en diferentes partes del mundo. También amplió mi conocimiento y fortaleció mi fe en el socio laico SVD, así como mi red con todos los Socios Laicos SVD de todo el mundo.
Confío en que el Socio Laico SVD continuará creciendo de muchas maneras para apoyar a la congregación. Y lo que he aprendido de este taller se utilizará para desarrollar socios laicos SVD en mi área.
Siento profunda gratitud por los aprendizajes, que seguramente nos permitirán asistir y servir más a la SVD en su misión. Agradezco a Dios por este curso tan magnífico, por este viaje tan enriquecedor en mi vida como Laica SVD. Todo lo vivido, el conocimiento y comprensión sobre el socio laico SVD y cómo podemos trabajar juntos y colaborar mejor, me motiva a servir para hacer crecer el espíritu de San Arnoldo en nuestras comunidades.
¿Qué podemos hacer?
Como Laicos Verbitas lo que podemos hacer es centrarse en: la historia y la espiritualidad de la Generación Fundadora, carisma de la SVD, las cuatro dimensiones características e introducir el concepto de Diálogo Profético, estudio de la Biblia y compartir la Biblia, elementos de la recaudación de fondos, interacciones con SVD y visita a la Misión Acción Social. ¿Cómo hacerlo? Estableciendo objetivos claros, encontrar un punto de encuentro, fijar un día de reunión al menos una vez al mes in situ o en línea y establecer un horari, involucrando a personas confiables y comprometidas para impartir la capacitación, acompañamiento espiritual por parte del Director Espiritual del grupo, mostrar las adaptaciones a los planes de entrenamiento según sea necesario y evaluación del progreso.
En síntesis, sin duda la formación fue una experiencia inspiradora y maravillosa. Todo fue preparado con extrema atención, diligencia, cuidado y amor por Dios y la gente. Estoy muy agradecida por la experiencia vivenciada, por el aprendizaje y conocimientos adquiridos. Ello confirma mi sentido de pertenencia como miembro de la familia arnoldina e inspira cómo continuar con la misión propia como socio laico verbita. Mi sueño es poder contagiar a los demás con mis vivencias adquiridas en estos 19 días.
Vayan mis agradecimientos a la provincial Chilena del Verbo Divino representada por su superior, Provincial Padre Yuventus Kota, SVD por haber puesto su confianza en mi persona para llevar adelante la misión a la cual esta experiencia de vida me compromete y al Padre Lamberto encargado de la Misión.