Este es el Mar. 

Mariana Enríquez 

De esta autora argentina había leído un par de libros que difieren mucho de este qué les quiero comentar. Me refiero a “Los peligro de fumar en la cama“ y “Las cosas que perdimos en el fuego“ ambientados ambos en Argentina y que la temática de estos pasaba del realismo al horror y algunos de ellos bastante crueles. Estos libros fueron publicados por la Editorial Alfaguara y llevó a Mariana Enríquez a ser conocida, no solo en el Argentina y algunos países de América Latina, sino que en todo el mundo de habla hispana y además sus libros de tradujeron al inglés, alemán, francés, italiano, incluso hay uno de sus libros traducido al checo.

Bien, este libro es totalmente diferente a los dos mencionando anteriormente y que están compuesto por relatos y todos ambientados en Argentina. “Este es el mar” no está ambientado en Argentina, al parecer en los Estados Unidos y toca temas muy diferentes, la música, el rock, los jóvenes y los ídolos y naturalmente el gran tema: los mitos. Cuando me encontraba leyendo el libro, al mismo tiempo releía un libro de otro argentino, Julio Cortázar, un clásico: “Clases de literatura Berkeley, 1980“ y debo confesar que este libro influyó al comienzo em mi lectura de Enríquez. En los primeros capítulos del libro de Cortázar, están las transcripciones de la segunda y tercera clase que tratan el tema del “Cuento fantástico:  tiempo y fatalidad “, Cortázar nos dice: “lo fantástico nunca me pareció fantástico sino una de las posibilidades y de las presencias que puede darnos la realidad cuando por algún motivo directo o indirecto alcanzamos a abrirnos a esas imprevisiones. De ahí sale probablemente el conjunto de la literatura fantástica; …. no es escapismo es una contribución a vivir más profundamente esta realidad…”.

Los temas del libro de Enríquez, como ya mencioné, son la música rock, las bandas rock y las “famosas grupies“, aquellas fanáticas que siguen a sus bandas de música favorita y de manera especial a sus ídolos rockeros. La trama del libro comienza con una jovencita que está tratando de conseguir tickets para un concierto de uno de estos ídolos a quien tiene que ver antes de que éste muera. La historia se inicia con Estefanía, de 14 años, iba al colegio Nuestra Señora del Huerto y odiaba a sus padres ricos porque le habían prohibido ir al show de Fallen; la banda tocaba en Santiago de Chile por primera vez. No tenía entrada y se encuentra con Helena, “una musa“, quien  le regala a Estefanía una entrada dorada, que le permitirá conocer personalmente a James, vocalista de esta banda de música.

Utilizando nombres de famosos músicos, como John Lenon, Jimi Hendrix, Kurt Cobain, Morrison, etc., “mitos” de la música rock, quienes murieron en extrañas circunstancias y ya antes y mucho más después de su muerte, se transformaron en estrellas íconos del rock mundial. Estos dioses del panteón rockero antes mencionados, según el relato, fueron creados por unas especies de “hadas y/o musas“ que se encargan de preparar la muerte de estos ídolos para transformarlos prácticamente en „dioses del Olimpo musical“. El libro de principio a fin juega con aspectos de la mitología griega, pero al mismo tiempo hay fusión de mitologías y cosmogonías y de los mitos, en este caso de los mitos musicales que ya conocemos.

La historia nos narra que Helena quiere ser una de esas musas o hadas, “una luminosa“ y su trabajo será convertir a James Evans, quien no tiene talento musical,  pero es una buena persona, en una de esas estrellas de la música rock. Es por eso que Helena debe preparar la muerte de este músico, quien con el sufrimiento y su muerte entrará en la gloria de estos elegidos.

Este grupo de “musas o sirenas mitológicas“, conocido como “enjambre“, es descrito por la autora de la siguiente forma: “Le mostraron fotos de chicas que gritaban en 1959, durante un show de Elvis; en 1963 durante un show de los Beatles; en 1968, primera fila de Altamont con los Stones… en 1985, llorando frente a Duran Duran en 1990, con los ojos cerrados escuchando a Cobain. El año anterior, tratando de alcanzar el auto que se llevaba a James. Las mismas caras. El enjambre era vasto, era muchas sus integrantes; pero no podían cambiar de rostro ni de cuerpo, tan solo de ropa les tocaba un único cuerpo humano. Y muchas integrantes del enjambre se repetían en esas fotos.  Habían pasado 70 años entre una foto y otra y sin embargo el mismo rostro adolescente lloraba en primera fila y había llorado tantas veces durante décadas y había aparecido en tantas fotos y nadie jamás se había dado cuenta. —Somos invisibles —dijo Helena. —No—le explicaron—, Ellos están ciegos “. Ellas son las que se encargan de crear, producir leyendas, los mitos musicales que hoy conocemos.

El libro está magistralmente escrito y debo reconocer que después de leer este pasaje en que Enríquez describe el trabajo de estas musas destructoras, me puse a mirar vídeos de YouTube  para observar las caras de las chicas que aparecen en los conciertos de Morrisson, Jimi Hendrix, The Beatles y Kurt Cobain. Solo por curiosidad.

Mariana Enríquez revive la mitología griega, describiéndonos este mundo paralelo de hadas o musas hermosas pero que tienen el horrible trabajo de convertir en “dioses“ a ídolos de la música. Ellas prepararon el camino para un loco matara a John Lenon, o Cobain se pegara un tiro, o Hendrix se metiera una sobre dosis. Muchos catalogan el libro como “ciencia ficción”, creo que se trata de un género de fantasía urbana tirando a oscura y que termina con un trasfondo romántico, y la novela se hace creíble ya que Mariana Enríquez nos da una muy buena explicación de cómo construimos los mitos en nuestros días, y el enjambre, esos personajes hermosas y terribles del siglo XXI, son quienes ayudan a formar el “panteón” del rock musical contemporáneo.

La novela se mueve entre esos dos mundos, el “mundo real“ y el „mundo mitológico o fantástico“, esto le permiten a la autora hacer saltos temporales que ponen en tela de juicio la veracidad del relato. Pero estamos hablando de literatura y no de historia, y ésta le permite a la escritora salvaguardar esos “errores“.  Debo confesar que el tema de la novela, no es un tema que sea de mi interés, aunque todos hemos tenido un grupo de rock o de música, o un vocalista al que hemos seguido, de ahí la cercanía de este relato.

Es un libro muy bien escrito que nos habla de la relación “de amor de los “fans“ con sus ídolos“. Un libro que nos trata de relatar de que estamos llegando al fin de una época y de una era, donde ya no existen esos ídolos de rock mundiales, que conocíamos, esos están desapareciendo, como están también desapareciendo aquellos que formaban parte de “ese enjambre“ porque la cultura juvenil musical ha ido cambiando de lo real a lo virtual, digital y electrónico. Creo sinceramente que estas “musas“ tendría mucho más trabajado hoy si debieran convertir en íconos musicales a las actuales “estrellas de la música” que conocemos hoy, como ejemplo: basta nombrar a „Maluma“ y compañía. ¡Buena lectura!

Mariana Enríquez 

Mariana Enríquez (1973, Buenos Aires) es una escritora, periodista y docente argentina. Pertenece al grupo de escritores conocido como “Nueva narrativa argentina”. Sus cuentos se enfocan principalmente en el género de terror y han aparecido en numerosas revistas internacionales como: Electric Literature, Granta o The New Yorker. Desde bien pequeña, escuchó las múltiples historias y supersticiones que le contaba su abuela y que, sin duda, influyeron en su característico estilo literario.

Esta autora comenzaría a escribir influenciada por la lectura de grandes clásicos del terror como Stephen King o H.P. Lovecraft. Su trayectoria literaria comenzó a los 19 años, cuando escribió su primera novela titulada Bajar es lo Peor (1995). Aunque en un primer momento la crítica no se deshizo en elogios para este libro, poco después se convirtió en un éxito en ventas y fue considerado un libro de culto. En 2002, se estrenó la película homónima basada en dicha obra. Para aquel entonces, Mariana Enriquez ya se había convertido en todo un referente de la literatura argentina. Tras el éxito de su primera novela, se centraría en su carrera como periodista, donde comenzó a trabajar como freelance para posteriormente fichar por el diario argentino Página/12, convirtiéndose además, de forma eventual, en la subdirectora del suplemento cultural Radar.

En el año 2004, publicó su segunda novela, titulada: Cómo desaparecer completamente, la cual trata la historia de un muchacho con una vida muy dura, que debe enfrentarse a todos los fantasmas del pasado encerrados en su memoria. Un año después, publicaría su primer cuento: El aljibe, dentro de la antología La joven guardia. En 2006, su cuento, Ni cumpleaños ni bautismos, apareció en la también antología: Una terraza propia: Nuevas narradoras argentinas. Podemos encontrar ambos relatos en Los peligros de fumar en la cama (2009) un libro de cuentos escritos en su totalidad por Mariana Enríquez. En 2016, publicaría su segundo libro de cuentos titulado: Las cosas que perdimos en el fuego, fue traducido a más de 10 idiomas y recibió el Premio Ciutat de Barcelona para la categoría lengua castellana.

En el año 2019, Mariana Enríquez publicaría su novela Nuestra parte de noche, por la que recibiría el Premio Herralde de novela de la Editorial Anagrama. En 2021, salió a la venta El año de la rata, un conjunto de sesenta historias fieles a su estilo e ilustradas por el diseñador e ilustrador Dr. Alderete. En 2022, fue nominada al premio Los Ángeles Times Book Prizes, en la categoría de terror por su obra Los peligros de fumar en la cama.