En el día en que la Iglesia celebra a San José, presentamos el testimonio de la artista Isabel Pinto Infante, quien relata la influencia que ha tenido el patrono de la Iglesia en su vida personal y en la producción de sus obras, entre las que destacan las del propio San José.

“Hoy a tus pies ponemos nuestra vida…glorioso San José
Escucha nuestra oración y por tu intercesión
Obtendremos la paz del corazón…”

 Esto nos dice una canción que expresa y nos muestra al padre, al obrero, al hijo, al esposo, con sus grandes y silenciosas virtudes, que son las que aspiramos las personas a quienes Él nos ha tocado.

Comencé a acercarme a San José cuando en un Instituto, que recientemente lo había elegido como Patrono, me encargaron hacer la imagen de San José obrero.

Fue un bonito trabajo, el cual se sigue repitiendo en grandes cantidades que reparten entre sus alumnos y profesores. Luego me pidieron hacerlo en tamaño natural para ser colocado en sus 22 sedes a lo largo de Chile.

Fue la primera vez que realicé tantas y tan grandes figuras metálicas. Todo estuvo bien hasta que llegamos al tema de la pintura de estas figuras. Aunque había estudiado el tema y comprado una pintura especial para la intemperie, al momento de prepararla, los pintores no siguieron las indicaciones.

Me percaté de esto cuando ya había varias figuras pintadas y tuve que echar marcha atrás. Se acercaba la fecha de entrega y justo comenzó el estallido social, fallaron los fleteros, se cortaron caminos y, por supuesto, yo me angustié.

Alguien me dijo: “pero pídele ayuda a San José…!”

Ahí comencé a acudir a este “obrero del Señor” que con sencillez “hizo bien su labor” y todo lo dejé en sus manos.

La artista Isabel Pinto junto uno de sus trabajos: San José en DUOC, San Carlos de Apoquindo.

El trabajo se pudo realizar, estallido de por medio, se repartieron y entregaron las figuras en la fecha convenida en cada sede del Instituto. Tuve plena confianza que este “humilde carpintero” custodiaría también sus imágenes sin que se deteriorara la pintura.

Poco a poco me fui maravillando de este Santo tan silencioso, tan bajo perfil, tan humilde, que aceptó cambiar su historia y vivirla no como  tenía pensado, sino como el Señor se la presentó. “Por su gran virtud”, junto a María, fue el perfecto y “digno custodio de la Luz” que el Señor necesitaba para llevar a cabo su plan de Salvación.

Con mucho orgullo me ha tocado hacer su imagen en sus dos roles principales, como obrero y como padre de familia el Colegio del Verbo Divino (CVD) en el año 2021. Estoy trabajando también en 2 imágenes de santos que llevan su nombre: San José Freinademetz en el CVD y San José de Calasanz (Escolapios).

He aprendido de San José a intentar “hacer bien mi labor” “ofreciendo trabajo y oración”. Al comenzar un trabajo, siempre le pido al Señor que lo lleve a feliz término.

Prácticamente todos mis trabajos son en metal. Me gusta trabajar este material por su nobleza, su solidez, su duración en el tiempo, su peso visual. Salvo excepciones, me atrae hacer figuras sin rostro, donde la actitud corporal sea lo que refleje a la persona.

¡Agradezco profundamente al Señor su clara presencia en el desarrollo de mi trabajo!

Otras obras:
Sobre Isabel Pinto:

Isabel Pinto Infante estudió en el Colegio Santa Úrsula de Santiago. Posteriormente, obtuvo el título de Arquitecta en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile el año 1982.

Está casada con Luis Alberto Infante con quien tiene 5 hijos, 2 de los cuales egresaron del Colegio del Verbo Divino.

Para la confirmación de su hijo mayor, el año 2006, le regaló una réplica de la Cruz ubicada en la Iglesia del Verbo Divino, hecha por ella.

Luego se replicó en distintos formatos y tamaños, perfeccionando materiales, uniones y diseños, lo que se sigue realizando hasta la fecha

El año 2017 amplió su producción a otras figuras y crea ARTISA (www.artisa.cl), empresa que se dedica a realizar figuras y elementos metálicos de pequeña, mediana y gran escala.

Su trabajo como arquitecta es esporádico, combinando trabajo en oficinas y recibiendo encargos en forma particular como diseño de casas, ampliaciones, y jardines infantiles (Rainbow 1 y 2).

Hoy está dedicada cien por ciento a ARTISA, involucrándose íntegramente en el desarrollo de la figura que crea, desde su concepción y diseño hasta su entrega o instalación.