En la fiesta de los Santos Arcángeles, recordamos la devoción que San Arnoldo Janssen poseía por cada uno de ellos.  De hecho, la Sociedad del Verbo Divino está bajo el patrocinio de San Miguel, Gabriel y Rafael.

El título de esta  invocación a los Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael proviene de nuestro Fundador Arnoldo Janssen, quien intuitivamente sentía que la difusión del reino de Dios exigía la protección y ayuda del mundo espiritual, a saber: los arcángeles, los ángeles y los santos.

Es la tercera de las invocaciones a los Patronos Titulares de la Congregación, que se recitan comúnmente al finalizar la oración comunitaria. Y nos recuerda que la misión de la iglesia no depende de estrategias inteligentes, o atractivas actividades solamente, sino que es un asunto del Espíritu de Dios, cuyos fieles mensajeros son los arcángeles, mencionados en la Sagrada Escritura, como anunciadores de la buena noticia, especialmente en momentos importantes para el pueblo y para los individuos.

El arcángel Miguel siendo el príncipe y líder de los ángeles, aumenta nuestra fe y espíritu apostólico, fue el principal patrono de la Congregación en sus inicios (1876) y fue honrado con una fiesta especial. También la primera Casa Misional en Steyl está bajo su patrocinio.

Casa de misión San Miguel de Steyl, Holanda.

El Arcángel Gabriel, el mensajero del Verbo Encarnado, es el que da la sabiduría y la luz del Espíritu Santo. Es el patrono de la segunda Casa Misional fundada en Mödling, a las afueras de Viena, Austria.

El Arcángel Rafael, el protector de los migrantes y misioneros, también especial patrono de los Hermanos, está para aumentar nuestro amor y pureza de corazón.

En la regla de 1885, los tres Arcángeles, los mensajeros del Dios de las buenas noticias, fueron nombrados definitivamente como patronos de la Congregación.

Nuestro santo Fundador, como buen conocedor de los Padres de la Iglesia, había leído la Homilía del Papa san Gregorio Magno sobre la función de los Arcángeles, y que se lee en el Oficio de Lecturas de la fiesta. Ellos son mensajeros de gran categoría, que transmiten mensajes de gran trascendencia: “Por eso a la Virgen María no le fue enviado un ángel cualquiera, sino el arcángel Gabriel”.

Sus nombres designan la misión que se les confió: Y, así, “Miguel” significa: “¿Quién como Dios?”, y actúa allí donde nadie puede hacer lo que solo Dios puede.

“Gabriel” significa “Fortaleza de Dios” y fue enviado a la Virgen para anunciarle la venida de Aquel que es nuestra fortaleza.

“Rafael” significa “Medicina de Dios” y fue enviado a curar a Tobías de su ceguera y aflicción.

Iglesia San Gabriel, ubicada en Mödling, Austria.

Los arcángeles no son entonces seres oscuros o esotéricos que sólo llegan a conocer ciertos iniciados, sino que son más bien “misioneros ejemplares” que anuncian buenas nuevas de parte de Dios, especialmente en tiempos de dificultad y trascendencia, para llevarles fortaleza, ánimo y salud. ¡Ciertamente estos son buenos compañeros en tiempos de pandemia!

Autor: P. Roberto Díaz SVD