El sábado 14 de octubre de 2023 se inauguró la nueva capilla de la comunidad cristiana católica de Chucauco, perteneciente a la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Quepe, de la Diócesis de Villarrica. La celebración fue dirigida por Monseñor Francisco Javier Stegmeier, obispo de la Diócesis antes mencionada, quien estuvo acompañado por el párroco, Padre Agustín Naru, SVD; y el diacono Rodolfo Arriagada.
Ente los invitados también se encontraba el alcalde de Freire, don Luis Arias; el presidente del Magisterio, don Rodolfo Nahuelpán; las Hermanas de Boroa; el Concejo pastoral; integrantes del coro parroquial Quepe, y representantes de otras comunidades. La celebración comenzó con el saludo de la catequista y animadora de la comunidad, Sra. Nena Vivanco. Posteriormente, el obispo bendijo la capilla Virgen de Fátima, enfatizando en su homilía que es un sitio de reunión al que todos tienen acceso. “Esta capilla se ocupa para celebrar la eucaristía, que es el banquete del Señor para alimentar espiritualmente a la comunidad. Pero también se puede ocupar como un espacio de encuentro para todos, tanto católicos como no católicos”, precisó.
Al finalizar la Santa Misa, el Padre Agustín agradeció al obispo su permanente apoyo; mientras que a la comunidad de Chucauco le reconoció la perseverancia que siempre mantuvo en tiempos difíciles y el trabajo en conjunto que hicieron como hermanos en la fe. “No te olvides cristiano, que la iglesia eres tú, que somos hermanos en Cristo Jesús, que todos están invitados a ser y formar iglesia, que todos tenemos un espacio en esta capilla”, subrayó.
La historia de la comunidad católica de Chucauco se remonta a la época en que los profesores que conformaban el matrimonio Muñoz Mieres, junto a la comunidad católica del sector Chucauco, lograron que el 13 de mayo de 1989 se inaugurara la primera capilla, llamada Nuestra Señora de Fátima.
Hoy, al mirar atrás, nos invaden recuerdos, misas, bautizos, celebraciones, encuentros, y rostros de personas que ya no están con nosotros, pero que permanecen en nuestra memoria. Ejemplo de ello es la profesora Hilda Mieres, quien trabajó por varios años en la comunidad. Además de educar y misionar, fue también madrina de muchos, motivo por el que hoy esas personas la recuerdan con sincero afecto. También podemos mencionar a la Sra. Carmen Terán, catequista, y la Sra. Nena Vivanco, quien ejerce ese rol en la actualidad. Y también en esa ocasión la señora Nena agradeció a la Diócesis y a la Congregación del Verbo Divino por su dedicación y servicio misionero para atender a esta comunidad.
A pesar de todos los sentimientos de amor y gratitud que se tejen en torno a la capilla, la madrugada del 18 de noviembre del 2018, alrededor de las 00:30 horas, la estructura fue blanco de un atentado incendiario provocado por desconocidos, lo que provocó gran pesar, angustia y tristeza al ver al amanecer reducido a cenizas todo lo que con tanto esfuerzo se había logrado.
Los tiempos cambian y nosotros cambiamos con ellos. En nuestro andar como comunidad hemos ido dando forma a nuestra historia, con altos y bajos, pero seguros que todo lo podemos en Cristo nuestro Señor. Bendiciones para cada uno de ustedes. (Fuente: recopilado de varias fuentes vivientes)
P. Agustín Naru, SVD
