Como es habitual, el último domingo de septiembre la Iglesia encomienda el destino de la patria a su patrona. Este año la oración adquirirá mayor realce dado el difícil escenario reinante producto de la pandemia.

“Día de Oración por Chile” es el nombre de la convocatoria que realiza la Iglesia el último domingo de septiembre para pedir por el bienestar de la patria y su porvenir.  Durante la jornada se invoca, con especial devoción, a la Virgen del Carmen, patrona de nuestro y el evento coincide, además, con el fin de las conmemoraciones por el aniversario patrio.

Hasta el año pasado, las calles de las principales ciudades y pueblos del país eran transitadas masivamente por fieles que adherían a la tradicional procesión en honor a la Virgen del Carmen. Este año, debido a la contingencia sanitaria, las comunidades realizarán sus manifestaciones de fe con actividades virtuales.

 Especial petición

Este año, de modo particular, rezaremos por todos aquellos que han sufrido los efectos del Coronavirus. A esa intención imploramos el predominio de la justicia y la paz para todo el pueblo de Chile.

Oración por Chile a la Virgen del Carmen

Virgen del Carmen, María Santísima,

Dios te escogió como Madre de su Hijo,

del Señor Jesús que nos trae el amor y la paz.

Madre de Chile,

a Ti honraron los Padres de la Patria

y los más valientes de la historia;

desde los comienzos nos diste bendición.

Hoy te confiamos lo que somos y tenemos;

nuestros hogares, escuelas y oficinas;

nuestras fábricas, estadios y rutas;

el campo, las pampas, las minas y el mar.

Protégenos de terremotos y guerras,

sálvanos de la discordia;

asiste a nuestros gobernantes;

concede tu amparo a nuestros hombres de armas;

enséñanos a conquistar el verdadero progreso,

que es construir una gran nación de hermanos

donde cada uno tenga pan, respeto y alegría.

Virgen del Carmen, Estrella de Chile,

en la bandera presides nuestros días

y en las noches tormentosas

sabiamente alumbras el camino.

Madre de la Iglesia,

Tú recibes y nos entregas a Cristo;

contigo nos ofrecemos a Él,

para que sobre Chile extienda

los brazos salvadores de su Cruz

y la esperanza de su resurrección.

AMÉN.