*Por: Andrés Hidalgo
Vino del cielo un ruido
Hace un par de semanas atrás nuestra Iglesia celebraba la fiesta de Pentecostés y en su celebración dominical la primera lectura tomada del libro de Los Hechos de los apóstoles, se narra las experiencias de estos discípulos que han perdido a su maestro, ese hombre que enseñó un camino distinto de encuentro con Dios, donde todos son parte de su amor y misericordia. Los discípulos después de haber experimentado la Resurrección del Señor, aún estaban desorientados y con miedo de lo que vendría. “De pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó en toda la casa donde se encontraban y quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas, según el Espíritu les permitía expresarse” (Hchs 2, 1-4). Con esta experiencia nace la Iglesia, dejando atrás toda confusión que narra el libro del Génesis con la torre de Babel (Gn 11, 1-9), los discípulos abren un nuevo rumbo, el que quería Jesús, de escucha, de dialogo y de acogida, con todos los pueblos, para que crean en Jesús como Hijo de Dios y proclamen su Buena Noticia. El nacimiento de nuestra Iglesia es desde esa lógica, el “caminar juntos”.
Llenos del Espíritu Santo
Sinodalidad significa “caminar juntos”, como un solo pueblo, laicos y laicas, religiosos y religiosas, sacerdotes, jóvenes y ancianos, padres y madres, es decir todos, sin verticalidad sino que desde la mirada que Dios Padre tiene de nosotros, como hijos, llenos del Espíritu Santo. Así lo ha manifestado el Papa Francisco dando inicio a un proceso sinodal como Iglesia Universal, con el objetivo de que “en este caminar juntos” sea un constante encuentro entre nosotros… como en sus inicios.
La invitación que nos hace el Papa Francisco a fines del año 2021, es a reflexionar entorno a esta pregunta ¿Cómo permite este “caminar juntos” que la Iglesia anuncie el Evangelio de acuerdo con la misión que se le ha confiado; y qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal? Con esta interrogante todas las comunidades parroquiales, educativas, congregaciones, movimientos religiosos de todo el mundo se encuentran reflexionando desde su propia realidad particular a una realidad nacional, con la intención de que los obispos puedan escuchar y compartir la voz viva del Pueblo de Dios al Papa Francisco en octubre del año 2023.
Comenzaron a hablar…
En nuestra Iglesia chilena, el proceso sinodal ha comenzado mucho antes de la invitación del Papa Francisco, el año 2020 finalizaban los lineamientos pastorales y desde el Arzobispado se debía asumir unos nuevos desafíos para el futuro, además de abordar y hacerse cargo de la crisis institucional originada por los casos de abuso sexual y encubrimientos. Ese año se realiza una Jornada de Escucha y Discernimiento por parte de laicos, sacerdotes, religiosas y diáconos, quienes manifestaron sus preocupaciones y anhelos pastorales. Con esas reflexiones se compartió una síntesis que sistematizó todo el sentir de esa jornada, por medio de un comité convocado por la vicaría liderado por Marcelo Alarcón. Fue un documento muy directo, firme y también esperanzador, que acogió todas las necesidades que se viven en las comunidades, fueron diez temas que aparecieron como: 1) Centralidad de Jesucristo y urgencia de los cambios; 2) Evangelio inclusivo y social; 3) Pueblo de Dios creyente, fiel y esperanzado; 4) Estructuras, abusos y sinodalidad; 5) Laicos, corresponsabilidad y rol de la mujer; 6) Jóvenes; 7) Clero; 8) Conversión de toda la Iglesia; 9) Palabra de Dios, Formación y Catequesis; 10) Gratitud por los aciertos (en pandemia). Con este informe se reconoció que se debe seguir un nuevo camino porque “el modelo pastoral piramidal actual está obsoleto. Las bases de los consejos pastorales ya nos están enviando sus aportes para que podamos generar un documento que acoja la realidad de una forma más horizontal” decía en marzo del 2021 el padre Carlos Godoy. Esto llevó a esperar un tiempo más para seguir escuchando a las comunidades.
En agosto del mismo año, se realiza una nueva jornada para profundizar sobre el documento y acentuar aún más sobre las necesidades a priorizar como Iglesia. La intención desde el arzobispado ha sido ampliar el rango de participación de las comunidades pastorales para que todos se sientan parte de estos nuevos lineamientos.
En marzo del 2022 se presentan los tres temas a abordar en los próximos años, estos son: “la centralidad en Jesucristo y la urgencia de los cambios”, “la corresponsabilidad laical y el rol de la mujer”, y “los jóvenes”.
El proceso que estamos viviendo actualmente a la fecha como Iglesia chilena es de escuchar y compartir, especialmente estas acentuaciones pastorales que construimos juntos, exponiendo nuestras realidades, nuestros sueños, nuestros aciertos. Vamos con esperanza, juntos, como discípulos del camino, que avanzan movidos por el Espíritu Santo, el mismo que resonó en la casa aquel día de pentecostés.
DOCUMENTOS
Presentación Informe de Síntesis de las Jornadas de escucha y reflexión pastoral 2020 (Marcelo Alarcón)
Documento Preparatorio Sínodo 2021-2023 (http://www.discernimiento.cl/docs/Documento-Preparatorio-A4-ES.pdf)
*Sobre el autor:
Andrés Hidalgo es el encargado de Pastoral del Colegio del Verbo Divino. En su biografía destaca: “siempre me sentí cercano a Dios, aunque lo conocí profundamente a los 18 años en la Parroquia Cristo de Emaús de Lo Prado, donde me bauticé. A través de la música fui itinerante en distintas comunidades tanto parroquiales como escolares. El Señor siempre ha ido a mi encuentro, cuando fui contador, me llamó por la música, cuando estudié música, fue para evangelizar, cuando me convertí en profesor me llevó a desempeñarme en la pastoral y de ahí no lo he dejado. Más de 15 años en educación, evangelizando a través de la música. Hoy soy esposo y padre, con una familia maravillosa, que me hace ser agradecido por el amor que recibo a diario”.