Por: P. Lazar Thanuzraj SVD

Hoy 14 de febrero se conmemora a los santos Cirilo y Metodio. El papa Juan Pablo II los elevó a la categoría de patronos de Europa en 1980. Por ese motivo, compartimos con ustedes un documento sobre lo que la SVD considera su misión en Europa.

Esta presentación de la misión en Europa no es exhaustiva, y no tiene por objeto desarrollar el alcance completo de este tema, sino que es un intento de comprender la misión de la iglesia en Europa desde la perspectiva de la Congregación del Verbo Divino.

  1. La situación cambiante y desafiante de Europa

Europa ha experimentado un enorme cambio en las últimas décadas. La gente ha visto muchos cambios a causa de la globalización, los cambios económicos, la invasión del espacio cibernético, la situación política, el trazado de nuevas fronteras, el desarrollo de parte de una Europa sin fronteras y los refugiados. La caída del comunismo en Europa del Este trajo grandes cambios no sólo en Europa del Este, sino también en las relaciones Este-Oeste en el continente, incluso en la Iglesia. Junto a esto, la secularización y el individualismo han penetrado en la sociedad; el consumismo y la mercantilización se han apoderado de la vida de las personas, y la ética religiosa ha disminuido. La religión ha sido relegada a la esfera privada, y los valores morales se han convertido en un asunto privado y no afectan a la esfera pública. Los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia también han hecho mella en la imagen de la Iglesia, y la gente ha perdido la fe en la Iglesia institucionalizada. Consideran que la Iglesia es demasiado rígida y anticuada en la era post-moderna. Esto ha afectado a las vocaciones en la Iglesia, y ha disminuido el número de misioneros de Europa que trabajaban en las otras partes del mundo evangelizando con entusiasmo y compromiso. La juventud y su participación en la iglesia ha quedado enormemente afectada y en general, la participación en la Iglesia ha disminuido drásticamente.

  1. Los cambios en la Iglesia y la Congregación

Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia entiende sus actividades misioneras con apertura y, a la luz de la nueva teología, entiende el nuevo significado de «misión», «tierra de misión» y ‘misioneros’. En este entendimiento, ‘toda la tierra’, todos los continentes (África, Asia, el Pacífico, las Américas y Europa) son ‘tierra de misión’. Porque si la Iglesia es misionera por su misma naturaleza, existe para evangelizar (AG 2), y es una, santa, católica y apostólica, entonces debería estar en todos los continentes. Ninguna tierra debería quedar fuera de la misión. Y cuando la Iglesia es el ‘Pueblo de Dios’ que compone el ‘Cuerpo de Cristo’, entonces todos somos ‘misioneros’. Por tanto, Europa debe reconocerse a sí misma como una «tierra de misión’, no porque ya no tenga abundancia de hijos e hijas para enviar a otras tierras como lo hizo en el pasado, sino porque toda la tierra es ‘terreno’ para la evangelización, la proclamación, el testimonio y la adoración. La SVD es una parte de todas estas realidades y como congregación tenemos que luchar para hacer frente a esta situación cambiante y ser verdaderos misioneros en Europa. Hay grandes y gloriosas estructuras antiguas y una exitosa historia pasada de ‘envío de misioneros de Europa’, pero en esta difícil situación actual hay que preguntarse cuál es la misión de la Iglesia y, más concretamente, la misión de la Congregación en Europa.

  1. La misión de la Iglesia y el empuje de la SVD

La misión de la Iglesia es siempre compleja, pero en realidad sólo hay una misión, que es la misión de Dios. Los Misioneros del Verbo Divino, con un carisma y una historia específicos, están al servicio de la missio Dei, siendo socios en la construcción del Reino de Dios. Los siguientes son algunos de los aspectos de la misión en este continente.

3.1. Construir comunidades interculturales.

Con la misión de establecer el Reino de Dios, construir comunidades de paz, justicia, armonía, igualdad y alegría, son elementos claves en cualquier sociedad. En esta situación cambiante de la globalización y en la era post-cristiana, esto también es aplicable a los países europeos. La palabra “comunidad» no tiene un solo significado en toda Europa. Los nuevos métodos de organización de las comunidades deben ser debatidos y compartidos en Europa. Algunos de estos métodos se pueden aplicar a la reconstrucción de las comunidades rotas, especialmente en sectores marginados de muchas ciudades europeas, tanto en Europa Occidental como Oriental. Tal vez los nuevos métodos también son necesarios para construir comunidades interculturales, también en zonas rurales pobres. La reconstrucción de la Iglesia en zonas marginadas y entre los migrantes también es relevante en las etapas iniciales, aunque estos más tarde podrían ser incorporados en la corriente eclesial principal. Hay necesidad de mucho diálogo, discernimiento y cooperación entre la población local y los nuevos grupos étnicos que han llegado para quedarse en Europa. El diálogo interreligioso, el diálogo intergeneracional, el diálogo inter-ideológico entre la gente pueden crear un buen camino para vivir en paz. La sociedad tiene que lidiar con estas ideas y métodos para construir comunidades, y esa es nuestra misión hoy.

3.2. Solidaridad con la gente marginada.

Europa es un continente próspero, con buenos sistemas económicos y políticos, y con gobiernos estables y elegidos democráticamente. Los derechos humanos y la dignidad ante la ley están fuertemente protegidos. Los países están bien económicamente, con comercio internacional, tienen altos estándares financieros y proporcionan altos niveles de vida. Pero en tiempos recientes, a causa de los efectos del libre comercio y las políticas de las instituciones financieras internacionales, hay   trastornos en los mercados y muchas personas se han convertido en marginados. Sumado a esto, a causa de las guerras civiles, de la violencia debida al fundamentalismo religioso, y por los gobiernos y economías inestables en otras partes del mundo (el Medio Oriente, el norte y centro de África, algunas partes de Asia) muchos refugiados y migrantes económicos han llegado a Europa.

Por lo tanto, hoy en día la lista de las personas marginadas en Europa es larga: Los adictos a las drogas y el alcohol, los ancianos, los desempleados, las personas sin hogar, los inmigrantes, los refugiados, los pobres, etc. El Papa Francisco dijo: » Los migrantes me plantean un desafío particular por ser Pastor de una Iglesia sin fronteras que se siente madre de todos. Por ello, exhorto a los países a una generosa apertura, que en lugar de temer la destrucción de la identidad local sea capaz de crear nuevas síntesis culturales. «(EG 210) Esto es de hecho un desafío. Como congregación misionera ¿Cómo apoyamos la identidad local, y al mismo tiempo creamos una síntesis cultural con los inmigrantes?

El papel de la SVD se encuentra más en llegar a los últimos, tratando de poner primero al último en nuestro ministerio. Esto ya fue explicado por el Capítulo General del 2000.

3.3.  Compromiso con los compañeros del Diálogo Profético.

Siendo conscientes de la situación de las Iglesias Europeas, debemos tener cuidado de no sólo rellenar los huecos causados por la falta de sacerdotes europeos en las estructuras eclesiásticas. ¿Vino nuevo en odres viejos? Cada provincia puede identificar las necesidades y, por tanto, podríamos enviar a nuestros cohermanos específicamente a trabajar con nuestras capacidades reales en áreas del diálogo profético. Los misioneros, en primer lugar, pueden participar en una relación de diálogo con los diferentes grupos, y luego convertir esa relación en acción. Cuando un misionero sale de su cómoda casa y establece relaciones con los ancianos y los pobres, con los migrantes, y también con las personas de otras religiones e ideologías, el diálogo con ellos debe ponerse en primer lugar.  Esto se afirma especialmente cuando, hablando de la misión en Europa decimos: » Para los Misioneros del Verbo Divino, la prioridad de la misión es entrar en relación con los buscadores de fe, con las personas de otras religiones, con las personas de culturas diferentes y con los que son débiles o marginados en la sociedad. Caminar con ellos, fortalecer en ellos la conciencia de sus derechos, y tomar valientemente una postura pública en contra de la injusticia constituye una buena parte del diálogo profético». (Palabras y Obras nº 3)

3.4. La estructura parroquial como una forma de llegar a la periferia.

¿Qué es ser un sacerdote o Hermano religioso misionero en Europa? Cuando las actuales estructuras organizativas parroquiales van cambiando, y las grandes antiguas estructuras de la Iglesia se desmoronan porque hay menos gente y menos fondos.

La vida y la obra tienen que ser determinadas por la Provincia, pero más aún, los cohermanos que llegan a Europa deben estar listos para salir de las actuales estructuras antiguas y encontrar vías para crear nuevas comunidades, sobre todo con la gente de la periferia.

Los nuevos misioneros, que vienen sin la debida preparación, motivación y disposición para vivir en la periferia, pueden aferrarse a las formas tradicionales de ser sacerdote misionero. Esto es un peligro real y los misioneros jóvenes deben estar dispuestos a vivir y trabajar con mínimas estructuras en la periferia, y estar dispuestos a vivir y trabajar con la gente y entre la gente. Trabajar con la gente de la periferia es un desafío, se necesita un nuevo pensamiento para cambiar la forma cultual de la vida. La formación juega un papel importante para ayudar a hacer frente a estos desafíos. Un acercamiento interactivo a la gente, y buscar junto a la gente la manera de vivir una vida significativa e innovadora es la manera de hacer misión hoy. Los misioneros han de «estar abiertos a las inquietudes de las personas que los visitan: los grupos marginados, los inmigrantes, los extranjeros, los buscadores de fe, las personas con problemas personales, etc. Todas las actividades deben realizarse con la mayor apertura posible a la gente, su mundo, sus opiniones, sus valores, su cultura. Los asuntos jurídicos y dogmáticos no deben ser lo primero, sino las personas concretas y su mundo «. 

3.5. Comprometidos con las cuatro dimensiones características de la misión.

Nuestra Congregación realiza el trabajo misionero con las cuatro dimensiones características del apostolado bíblico, la animación misionera, JUPIC y la comunicación. Ésta es nuestra manera especial, la marca de la congregación. Cuando uno llega a Europa para servir a la gente, ¿Será ese servicio diferente de la marca de estas dimensiones características? No puede y no debe ser. Por lo tanto, un misionero en primer lugar debe estar abierto para formarse en una de esas áreas, y luego comprometerse con las personas utilizando una u otra dimensión para ayudar aún más a la gente. Aquí, el criterio no es lo que cada uno quiere, sino las necesidades de la Provincia. Europa puede ser una misión difícil también. «La secularización, la indiferencia religiosa, el individualismo, el materialismo etc., pueden ser razón de las dificultades, así como la situación de la Iglesia y de la vida religiosa en el continente.» 

3.6. Juventud y medios de comunicación   

La misión y la comunicación son una parte muy importante de la identidad de la Iglesia Católica, y la comunicación requiere conocer las características de la población con la que queremos comunicarnos. La juventud entiende los actuales sistemas de comunicación y las redes sociales se utilizan mucho. Isabelle Jonveaux escribe: «La Iglesia Católica tiene que encontrar el equilibrio adecuado entre el uso de los medios de comunicación y el lenguaje de la generación joven y la fidelidad a su mensaje. En realidad, los jóvenes esperan que la Iglesia utilice los medios modernos de comunicación, pero no necesariamente para cambiar su mensaje. En este sentido, los jóvenes también esperan que la Iglesia dé en su forma de comunicación un testimonio de su diferencia». 

La Iglesia está presente en la web, pero hay otros presentes también. Por lo tanto, para llegar a las personas, la Iglesia tiene que utilizar los medios de comunicación de una manera prudente. El efecto nocivo de los medios de comunicación es la sobredosis de comunicación. Usar los medios de comunicación para los valores religiosos y sociales, y la conexión con la juventud son importantes. De otro modo se perderá la juventud. 

Conclusión

La comprensión inclusiva y la apreciación de la misión de la Iglesia es que Dios está presente en cada nación, cultura y religión (RM 20). El Espíritu está presente en todo el universo, y como misioneros vamos a otra tierra, con apertura para descubrir la presencia del Espíritu allí, y reconocer las actividades de Dios en esa cultura y nación. A dondequiera que seamos enviados, allí está Dios, y ha estado allí antes que nosotros. Nuestra tarea es compartir nuestras experiencias de ese Dios (revelado en Jesús y a través de Jesús) con las personas con las que estamos en la misión, pero en su propio contexto concreto, facilitando y animando el proceso de encuentro con su Palabra. Además de esta preparación general, como en todos los casos en que trabajamos en una tierra y un contexto que no es el propio, un cohermano necesita orientación y estar equipado para sumergirse en su nueva misión, ya sea en Europa o en otro lugar. Las iglesias tienen que encontrar formas y medios para llegar a la gente, el desafío de una globalización que es negación de la vida y no da oportunidades de igualdad y dignidad de todas las personas. La llamada a la misión en la Europa de hoy consiste en la construcción de comunidades interculturales inclusivas que testimonien el Reino de Dios. Reconocer los recursos de los laicos y hacerlos socios en la misión es vital en Europa. Esto conduce a la formación de los laicos como misioneros para moldear a la Iglesia europea y a la sociedad para vivir en paz y armonía. Llegar y estar en solidaridad con los pobres, los marginados, los oprimidos, y anunciar y celebrar el Reino de Dios es una necesidad hoy día. Las iglesias pueden encontrar vías y medios para dar voz a los sin voz, rostro a los sin rostro, en especial a los grupos vulnerables de personas, como las mujeres, los niños, los migrantes indocumentados y los desempleados. Es importante animar y profundizar la espiritualidad entre las personas para fomentar unos valores más sustentadores y promotores de la vida y promover comunidades llenas del Espíritu. 

Sobre el autor:
P. Lazar Thanuzraj

El P. Lazar Thanuzraj Stanislaus SVD, oriundo de la India, es Secretario de Misiones del Generalato, con sede en Roma.