Desde la emblemática Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México, sede de la Asamblea Eclesial, el prelado indicó que el sínodo sobre la sinodalidad, ampliará los procesos de escucha y discernimiento en todos los continentes.
La escucha del pueblo de Dios como base de la metodología es uno de los puntos de encuentro entre el sínodo sobre la sinodalidad y la Asamblea Eclesial. Así lo manifestó el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte al explicar la relación existente entre dos acontecimientos que por estos días suscitan diversas expectativas dentro y fuera de la Iglesia.
Los frutos de la escucha
Desde la emblemática Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en México, sede de la Asamblea Eclesial, el prelado indicó que el sínodo sobre la sinodalidad, ampliará los procesos de escucha y discernimiento en todos los continentes; experiencia que en el caso de América Latina y el Caribe ya se viene adelantando en las 22 Conferencias Episcopales que integran el Celam.
En este sentido recordó las tres acciones claves propuestas por el Papa Francisco que buscan lograr este objetivo: Escuchar, discernir y encontrarse para reflexionar juntos y descubrir en los retos pastorales oportunidades para anunciar a Cristo y su Evangelio en medio de las realidades que vive el hombre de este tiempo.
Viviendo la sinodalidad
Así, la Asamblea Eclesial será una experiencia sinodal que acogerá el pensamiento y la experiencia del pueblo de Dios durante los trabajos que se adelantarán entre el 21 y el 28 de noviembre en México desde las modalidades presencial y virtual. Al respecto, el también arzobispo de Trujillo confía en que todos los trabajos se desarrollen bajo la guía del Espíritu Santo, para que inspirados por El se puedan definir en unidad los desafíos pastorales que deben ocupar al acción evangelizadora de la Iglesia en América Latina y el Caribe.
