La CONFERRE ha dado a conocer una declaración ante las elecciones que se realizarán en el país el próximo día 21 noviembre.
Estamos viviendo un tiempo de crisis, que nos provoca una gran incertidumbre, en diversos ámbitos: falta de seguridad, violencia e inestabilidad de la vida social. Toda transformación y cambio de la realidad lleva en sí, la sensación de no tener el control de los sucesos que ocurren. Por ello es necesario y urgente permanecer en lo que es esencial, nuestra identidad de seres humanos creados para amar y convivir con Dios, con nosotros mismos, entre nosotros y con la Creación.
Creemos que también se hace necesario mostrar nuestra preocupación ante las próximas elecciones presidenciales y parlamentarias de nuestro país. Queremos manifestar nuestro llamado a los candidatos a estar a la altura de la situación, que requiere líderes que tengan el bien común como fundamento de su servicio a todas las personas sin distinción y el cuidado de la Casa Común. Con disponibilidad para el encuentro y el diálogo, para establecer puentes que permitan el consenso por la paz y la convivencia fraterna, entre todos los que habitamos esta tierra, reconociendo nuestra diversidad cultural. Con brazos abiertos y sin fronteras para acoger, proteger, promover e integrar a los inmigrantes; alcanzar la justicia por medio de la equidad para una vida digna, que permita vivir en paz relaciones recíprocas. Que todos tengamos acceso a una calidad de vida que cuide de la libertad y el respeto mutuo de todos los habitantes y cuide de la naturaleza reconociendo su valor, procurando una relación sustentable en lo económico, por medio de una legislación que cuide y proteja ante la explotación y exterminación de toda forma de vida y cultura.
Puesta nuestra esperanza en el Dios de la Vida, queremos renovar nuestra convicción que el Evangelio, trae la Buena Nueva de una forma de vida que nos liberará de la esclavitud de falsas idolatrías que construyen muros y crean divisiones, trayendo luz a nuestra mente y corazón para ver, valorar y cuidar de todos y todas, ya que somos todos hermanos.