*Por: P. José Miguel Alvarado SVD

A san Jerónimo lo reconocemos en la Iglesia como el patrono de todos los que se dedican al trabajo bíblico; es considerado patrono de los traductores de la Escritura.

 Por cierto, el Papa Dámaso I le encomendó la traducción de la Biblia del griego y del hebreo al latín. Esta traducción se le conoce como “La Vulgata” (edición para el pueblo). Esta se publicó en el s. IV d.C. Considerado uno de los 4 grandes padres latinos.

 Hoy 30 de septiembre y en su honor, se conoce en el mundo cristiano, como el día internacional de la Traducción.

 Pues bien, considerando este trabajo de san Jerónimo, que con su erudición dejó una enorme obra para nuestra comunidad, podríamos preguntarnos sobre la traducción que uso y cuál es la de mi preferencia. En el traducir hay un modo de interpretar. Por consiguiente, sería interesante pensar y comentar sobre “el modo, el estilo que tengo de interpretar la Sagrada Escritura”. ¿Qué elementos considero? ¿cuáles son los principios que orientan esa traducción? ¿cómo afecta o impacta la vida personal y comunitaria ese modo de “traducción”? ¿Cuánto de la vida misma interpela la interpretación que hago del texto?

 Es decir, más allá de los niveles literario, histórico, teológico del texto bíblico, ¿cómo genero el nexo entre ese contexto del texto y nuestro presente?

Aprovechemos de indagar en nuestro modo de “traducir” la Palabra inspirada en nuestro ser y hacer hoy.

*Sobre el autor:

El P. José Miguel Alvarado Bustamante SVD es oriundo de Fresia, región de Los Lagos. Profesó sus primeros votos en la Congregación el año 1995 y fue ordenado sacerdote el 11 de noviembre de 2000. Recibió como primer destino misional Austria donde estuvo 6 años (2001-2006).

Es  magíster en Teología Sistemática de la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, Brasil, y licenciado en Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Actualmente es el coordinador de la Dimensión Bíblica de la Provincia, superior del Distrito Sur (conformado por las comunidades verbitas del sur del país) y capellán de las Instituciones de Educación Superior Santo Tomás en Puerto Montt.