Han transcurrido más de dos meses de la presentación  de la Encíclica del Santo Padre sobre la amistad y la fraternidad social. En esta breve reflexión, publicada en un especial  del boletín interno Arnoldus Nota, la Sociedad del Verbo Divino responde a qué está llamada la Congregación tras la acogida del mensaje papal.

 Nosotros, los Misioneros del Verbo Divino, junto con la Iglesia y todos los hombres de buena voluntad, damos la bienvenida al mensaje del Papa Francisco en su tercera Encíclica Fratelli Tutti.

¿Cuál es nuestra principal conclusión de esta Encíclica como Misioneros del Verbo Divino?

Esta Encíclica, como sugiere el título, toca dos ejes importantes de nuestra vida religiosa misionera: La Fraternidad y la Amistad Social. Seguramente es un mensaje profético y un recordatorio urgente de que “Dios creó a todos los seres humanos iguales en derechos, deberes y dignidad y los llamó a vivir juntos como hermanos y hermanas entre sí” (FT 5).

Después de varios meses de incertidumbre, desesperación e inseguridad en medio de la pandemia, se ha vuelto muy natural para nosotros no pensar en nadie sino en nosotros mismos. En “Fratelli Tutti”, Francisco nos insta a ir mas allá de nuestras zonas de confort y encontrarnos con el otro.

“Fratelli Tutti” nos sitúa dónde estamos en nuestro mundo político, social y económico. Nos lleva a confrontar la verdad de nuestros pensamientos, sentimientos y acciones. Todo lo que en la Encíclica nos parece fuerte y golpea nuestros corazones es nuestra principal conclusión del mensaje del Papa. Todos podríamos aprender de las palabras del Papa.

El Padre General Paulus Budi Kleden nos urge: “Por tanto, os exhorto a utilizar todos los medios a vuestra disposición para difundir la Encíclica al mayor número de nuestros hermanos y hermanas (colaboradores laicos, feligreses, personal y estudiantes de nuestras escuelas, etc.), animándolos también a tomarse un tiempo para leer, meditar, debatir y poner en práctica el contenido de esta carta del corazón del Santo Padre.” (Carta circular, 4 de octubre de 2020).

 

Fuente: Arnoldus Nota– Edición de diciembre