*Por: P. Luis Manuel Rodríguez SVD

El 15 de enero en nuestro calendario verbita se registra la celebración de San Arnoldo Janssen. En los Estados Unidos de Norteamérica es Feriado de Fiesta Nacional de alguien que muchos católicos y ciudadanos del mundo entero con gusto lo pondríamos también en la lista de los Santos.

 En Estados Unidos es el único personaje que su gobierno declaró, en 1983, que se conmemoraría el día de su nacimiento al lado del más venerado de sus hombres de Estado y Padres de la Patria: George Washington.

Se trata de Martin Luther King Jr. nacido en 1949 en Atlanta, Georgia, y muerto asesinado el 4 de  Abril de 1968. Fue Pastor de la Iglesia Bautista de  Montgomery, Alabama y consagró su vida a luchar por la  reivindicación de los derechos de la ´población negra´ de Estados Unidos abarcando también la lucha por los derechos de otros sectores igualmente no reconocidos y marginados.

Su nombre empezó a sonar en un episodio que se hizo de antología cuando una costurera negra de nombre Rosa Parks, después de una larga jornada de trabajo pasó a hacer compras en un almacén y tomó una micro de la movilización colectiva cargada con sus bolsos. Cansada, ocupó un asiento adelante, cerca del chofer. La reglamentación municipal exigía que los negros debían dejar los asientos de adelante para los blancos y ocupar ellos los de atrás.  Rosa alegó su edad (42 años) y su cansancio para negarse a dejar su asiento. El chofer recurrió a un policía, que subió al bus y trató en vano de convencerla a obedecer al reglamento. Rosa terminó detenida y multada, pero esto conmocionó el ambiente negro que estaba ya harto de prácticas semejantes. Martin Luther había llegado como Pastor hacía poco y se hizo eco del descontento y los reclamos contra un ordenamiento que era claramente abusivo.

Pertenecía a un sector de población negra de clase media de buen pasar, hijo, nieto y bis-nieto de Pastores Bautistas. Muy talentoso de chico, llegó al “College” a los 15 años. Al comienzo quiso  estudiar Sociología, pero luego prefirió la vocación de Pastor. Los estudios universitarios los hizo en Pensilvania concluyendo con un doctorado en la Universidad de Boston. Estudió con profundidad el pensamiento moral europeo con Paul Tillich y se mantenía al día con la reflexión de pensadores norteamericanos acerca de los temas sociales, en particular sobre la causa de los derechos de los negros. Su inspiración estuvo desde un principio muy fundada en la fe y en los Evangelios pero al  mismo tiempo criticó claramente a muchos Pastores que mantenían actitudes muy cómodas para refugiarse en las inspiraciones espiritualistas de la gente y evitar todo conflicto que pudiera dañarles el bolsillo propio o la imagen social. Su otra gran inspiración fue la doctrina y estrategias del liberador de la India y pacifista Mahatma Gandhi.

Aunque Rosa Parks era una simple costurera también había sido desde muy joven una activista en la recuperación de las derechos de los negros. Martin Luther comprendió que no se podía avanzar muy significativamente si no se contaba con la unidad y la fuerza espiritual de los que luchaban. Para forzar un cambio en la legislación sobre los buses logró motivar a la población negra a boicotear su uso y hacer notables sacrificios para movilizarse a pie. La empresa recurrió a diferentes medios, legales o no, para dificultar el boicot, pero  a la larga la causa logró llegar hasta la Corte Suprema que después de 382 días de lucha dictaminó que la discriminación racial en los buses era inconstitucional.

 Martin Luther para consolidar su estrategia de lucha no-violenta pero sí agresiva, insistente e inteligente, creó la Asociación de Líderes Cristianos del Sur, que siguió presidiendo hasta su muerte. Consagraba el principio del uso de la no-violencia: “No se debe dañar ni un pelo de la cabeza de ninguna persona.” Dos años después, en 1959, tuvo la ocasión de viajar a la India por un mes y alternar con parientes y discípulos de Gandhi, asesinado recientemente, de quien había adoptado los recursos y estrategias de la no-violencia activa.

Dos aspectos  importantes que había que tomar en cuenta era la generalización de la causa: la causa de los negros era una causa de todo el país, como lo eran también otras causas sociales que convenía apoyar simultáneamente. Pero para tener peso político había que lograr que la gente participara a través del derecho a voto. Así emprendió entre 1957 y 1968 un sinnúmero de viajes que abarcaron alrededor de 10.000.000 de kilómetros, donde pronunció 2.500 discursos. Alcanzó a escribir cinco libros e innumerables artículos. Un gran triunfo fue lograr que bajo Lyndon Johnson el Senado aprobara en 1964 el Acta de Derechos Civiles que con la reforma N° 15 de la Constitución reconoció a los negros el pleno derecho a voto.   

Se había transformado en un líder de talla mundial y la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel de la Paz al cumplir los 35 años. Era el galardonado más joven hasta la fecha y fue elegido para la portada de la revista TIME.  Pero la verdad es que este camino fue recorrido enfrentando muchos adversarios desde un principio. Estuvo encarcelado 29 veces y varias veces atentaron contra su vida. Lo más grave cuando una mujer se acercó a él cuando estaba firmando la dedicatoria de un libro y le preguntó:

¿Eres tú Martin Luther King? – Sí – ¡Te he estado buscando por cinco años! le dijo y le clavó en el pecho un puñal de quince centímetros que por verdadero milagro apenas le rozó la aorta. Necesitó semanas para reponerse.

El final llegó el 4 de abril de 1968. Había llegado a Memphis, Tennessee, para apoyar la huelga de los Recolectores de Basura negros. Le habían avisado que lo buscaban para matarlo y así la noche antes en una alocución en un templo se comparó a sí mismo con Moisés que contempló la Tierra Prometida desde la cumbre del monte Nebo: “Mi vida no tiene ya mayor importancia. Dios me ha permitido subir a la cumbre del monte y he visto la tierra prometida. Puede ser que yo no pueda cruzar  hasta ella junto con ustedes, pero ustedes llegarán”.  Al día siguiente, justo antes de poder encabezar el encuentro de los recolectores de basura negros, salió un momento al balcón del hotel donde se había alojado y un francotirador le acertó un tiro en la cabeza. Nunca se aclaró realmente quién había estado detrás de James Earl Ray, el asesino a sueldo.