Con una acción de gracias, las hermanas dieron gracias a Dios por el trayecto misionero en la historia de la humanidad. En el acto hubo un especial recuerdo a la generación fundadora.
La Congregación Misionera Siervas del Espíritu Santo conmemoró el sábado 14 de diciembre 130 años de historia en el mundo y 85 años de presencia en Chile.
Aunque el día oficial de la fundación es el 8 de diciembre, las hermanas escogieron la segunda semana del mes para compartir su fiesta con familiares, colaboradores y representantes de comunidades en las que desarrollan el trabajo misionero.
El fin del año jubilar fue coronado con una Eucaristía -celebrada en el Convento de Tomás Moro 413, comuna de Las Condes- que presidió monseñor Jorge Vega SVD, obispo de la Prelatura de Illapel y concelebrada por monseñor Rafael de la Barra SVD, obispo emérito de Illapel. Junto a ellos acompañaron el Superior Provincial del Verbo Divino P. Graziano Beltrami SVD y otros sacerdotes verbitas.
Reconocimiento
En su prédica, Mons. Jorge Vega recordó a la generación fundadora de la Congregación, entre ellos San Arnoldo Janssen, y valoró la audacia evangélica con que se desplegaron por el orbe.
”San Arnoldo Janssen junto a la madre María Helena Stollenwerk, a la madre Josefa Hendrina Stenmanns y un grupo de contemporáneos a ellos, que buscando responder los latidos en su corazones y dejando sus seguridades, se dispersaron por Asia, Oceanía, África, Europa y nuestro continente americano”, indicó.
“Entre este grupo de personas que dejaron sus seguridades para responder al llamado de Jesús, encontramos a un grupo de mujeres que desde hace 85 años ha continuado atravesando la majestuosa cordillera de Los Andes para radicarse en Chile y allí seguir lo que les sugería su corazón: evangelizar”, añadió.
El obispo verbita destacó que ese grupo de mujeres ha evangelizado en diferentes ámbitos, tales como la salud, educación, formación, pastoral parroquial, universitaria, mapuche, entre otras.
Historia
Por su parte, la hermana Kreti Sanhueza SSpS, Coordinadora Provincial de las Siervas del Espíritu Santo, se refirió al tránsito histórico de la Congregación.
”Nuestra Congregación es la primera institución femenina de vida consagrada fundada en la Iglesia por el Padre Arnoldo Janssen en el carisma misionero ad gentes, es decir, el servicio a la evangelización más allá de las fronteras geográficas como se entendía en el primer momento de nuestra fundación, hoy día, más allá de cualquier frontera humana”.
”En vista de ello nuestro Fundador se preocupó que las Misioneras Siervas del Espíritu Santo alcanzáramos una formación religiosa y cultural profesional óptimas, de manera que pudiéramos ofrecer una ayuda cualificada a las personas hacia donde éramos enviadas: Latinoamérica, primero, luego Asia y África, siguiendo después a Oceanía y demás lugares”, agregó.
Sobre los desafíos de las Siervas, la Hna. Kreti subrayó que “nuestra consagración al Espíritu Santo es el principio de nuestra orientación misionera. Esperamos dar continuidad a la misión de Jesús, su anuncio e instauración del Reino de Dios en medio de nuestra historia. Lo hacemos desde el impulso del Espíritu que da vida a todas las cosas, de ahí que entendemos nuestra tarea misionera como una opción por la vida y la dignidad de toda persona”.
En ese sentido nuestra espiritualidad que es Trinitaria con especial consagración al Espíritu Santo como lo expresa nuestro nombre Siervas del Espíritu Santo es el fudnamento de nuestro ser y hacer misionero. Nos reconocemos mujeres cosnagradas que vivimos en comunidades multiculturales como ustedes han podido observar, por lo cual nuestra provincia se caracteriza especialmente.
Procuramos aceptar y dar testimonio de la diversidad que somos al modo de la Trindiad donde cada persona despliega su particularidad al mismo tiempo que nos unimos en una misión común e intentamos vivir una sinergia misionera como hermanas que conformamos la provincia Nuestra Señora del Carmen de Chile y con toda la congregación.
Nuestra congregación al espíritu santo es el principio d eneustra orientación misionera. Esperamos dar continuidad a la misión de Jesús, su anuncio e instauración del Reino de Dios en medio de nuestra historia. Lo hacemos desde el impulso del Espíritu que da vida a todas las cosas, de ahí que entendemos nuestra tarea misionera como una opción por la vida y la dignidad de toda persona.
Ello lo hacemos desde las distintas áreas que requiera la misión y en las cuales podemos integrarnos y formarnos, sea ello la salud, educación, medios de comunicación social, la formación y acompañamiento espiritual, psicológico, académcio universtario, pastoral parroquial, gestión económica, etc.
Lo central en todo ello al igual que para Jesús es la persona humana.
Es así también, me dirigo a nuestras hermans.
Sabemos por experiencia que nuestra histora congregacional como provincial la hemos vivido en medio d elogros y fracasos, con alegrías y frustraciones, pero por sobre todo con esperanza y prontitud para seguir promoviendo la vida y seguir haciendo bien en Chile y en este momento de su historia.