En su mensaje a los participantes en el Congreso mundial de “Signis”, que se celebrará del 15 al 18 de agosto en Seúl el Papa Francisco les pide: «Ayuden a las personas, sobre todo a los jóvenes, a desarrollar un sano sentido crítico, aprendiendo a distinguir la verdad de la mentira, el bien del mal, y a apreciar la importancia de trabajar por la justicia, la concordia social y el respeto por la casa común»

En días «marcados por nuevos brotes de violencia y agresiones», es necesario promover la paz también en el mundo digital, a menudo lugar de «toxicidad, discursos de odio y noticias falsas». Es una misión a realizar en el mundo virtual, pero que tiene profundas repercusiones en la realidad de hoy, que el Papa Francisco confía a los participantes en el Congreso Mundial de Signis, la asociación católica mundial para la comunicación.

El encuentro programado del 15 al 18 de agosto en Seúl, Corea del Sur, «tierra – escribe el Papa en su mensaje en inglés – cuya historia de la evangelización demuestra el poder de la palabra impresa y el papel esencial de los laicos en la difusión del Evangelio». La referencia es a la historia terrenal, de hace 200 años, de San Andrés Kim y sus compañeros mártires: “Que su historia – desea Francisco – los confirme en sus esfuerzos por difundir el Evangelio de Jesucristo en el lenguaje de los medios de comunicación contemporáneos».

Los media digitales, poderosos medios de diálogo y comunión

No es un esfuerzo que deba subestimarse, señala el Papa: «La revolución de los media digitales de las últimas décadas ha demostrado ser un poderoso medio para promover la comunión y el diálogo dentro de nuestra familia humana’’.

“En efecto, durante los meses de bloqueo por la pandemia, hemos visto claramente cómo los media digitales pueden unirnos, no sólo difundiendo informaciones esenciales, sino también colmando la soledad del aislamiento y, en muchos casos, uniendo a familias enteras y comunidades eclesiásticas en la oración y en el culto”

Graves cuestiones éticas

Al mismo tiempo, el uso de los media digitales, en particular los social media, ha planteado una serie de «graves cuestiones éticas» que requieren «un juicio sabio y perspicaz por parte de los comunicadores y de todos aquellos que se preocupan por la autenticidad y la calidad de las relaciones humanas». A veces, de hecho, «los sitios de los media  se han convertido en lugares de toxicidad, discursos de odio y fake news«, escribe el Papa Francisco, que identifica esto como un verdadero desafío que debe afrontarse a través de «la educación en los media, el networking de los media católicos y el contraste a las mentiras y a la desinformación».

Educar a los jóvenes

Estos esfuerzos que los comunicadores de Signis están llamados a realizar reciben todo el apoyo del Papa – afirma Francisco – invitándolos a prestar especial atención a «la necesidad de ayudar a las personas, sobre todo a los jóvenes, a desarrollar un sano sentido crítico, aprendiendo a distinguir la verdad de la mentira, lo correcto de lo incorrecto, el bien del mal, y a apreciar la importancia de trabajar por la justicia, la concordia social y el respeto por nuestra casa común».

Inclusión digital

El Obispo de Roma no olvida tampoco «a las numerosas comunidades de nuestro mundo que siguen excluidas del espacio digital»: también para ellas es necesario arremangarse, «haciendo de la inclusión digital una prioridad» para dar «una contribución significativa a la difusión de una cultura de la paz fundada sobre la verdad del Evangelio».

Escuchar con «el oído del corazón»

Al concluir, el Papa Francisco recuerda su Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales del 2022, centrado en la escucha como «primer e indispensable ingrediente del diálogo y de la buena comunicación». Una escucha que debe hacerse con «el oído del corazón». Es precisamente este «apostolado de la escucha» el que pertenece a los comunicadores católicos, escribe el Pontífice:

“La comunicación, en efecto, no es sólo una profesión, sino un servicio al diálogo y a la comprensión entre los individuos y las comunidades más amplias, en la búsqueda de una convivencia serena y pacífica”

El camino sinodal

La escucha, afirma finalmente Francisco, es también «esencial» para el camino sinodal emprendido por toda la Iglesia en los últimos años. «Escucharnos recíprocamente» y «crecer en la conciencia de participar en una comunión que nos precede y nos incluye», es el deseo del Papa. De este modo – asegura – será posible «crear una Iglesia cada vez más ‘sinfónica’, cuya unidad se exprese en una polifonía armónica y sagrada».