Parroquia Nuestra Señora de Lourdes – Osorno

Sin duda, era un momento muy esperado. Desde la asamblea provincial en septiembre del 2024, el distrito sur se movilizó para organizar un primer encuentro con representantes laicos de las distintas comunidades del sur de Chile donde estamos presentes. El capítulo general XIX ha sido claro en su resolución respecto a nuestro trabajo evangelizador colaborativo entre religiosos verbitas y laicos colaboradores como asociados.

“Esto tiene harto de milagro… Sí, disponer de un sábado toda la mañana y más allá del día a todos los verbitas del distrito juntos y con todos ustedes que han dejado su hogar y actividades para sumarse a este encuentro, huele a milagro, a gracia de Dios. Gracias por ello…” Así comenzó a saludar el superior del distrito P. José Miguel Alvarado.

Y efectivamente, todo estaba dispuesto y preparado. Se contaba con un programa muy detallado y con la participación de todos los verbitas en distintos roles durante el encuentro. Contamos también con la motivación del animador misional de la provincia, el P. Lamberto Lalung, SVD.

¿Cuál era el objetivo del encuentro?

Fortalecer la identidad y el compromiso de los laicos del distrito sur desde la espiritualidad misionera del Verbo Divino, promoviendo comunión, reflexión y acción misionera compartida entre todos.

Y en gran medida ese objetivo se cumplió pues desde el minuto en que todos se acreditaban para la jornada, comenzó la interacción que luego se profundizó en dinámicas de saludos de bienvenida, reflexión en grupos bien mixtos y en las propuestas que emergieron para seguir propiciando estos encuentros.

Finalmente, en el templo parroquial se vivió un momento litúrgico para renovar nuestro compromiso frente al Cirio pascual que simboliza a Cristo Luz del mundo. Cada participante recibió, como signo del encuentro, un ejemplar del evangelio de Marcos haciendo eco a nuestra identidad Verbo Divino.

Una vez que compartimos un fraterno momento en el almuerzo, cada comunidad regresó a sus respectivos lugares de origen.

P. José Miguel Alvaro, SVD