*Por: P. Carlos Cox  

En una gélida mañana de invierno me impresionó mucho ver temprano a un peregrino sentado en la banca trasera del imponente Santuario de Maipú (4.700 metros cuadrados de superficie; 80 metros de altura).  Al pasar por su lado, no hubo ningún gesto de saludo; estaba totalmente absorto con su mirada en la imagen sagrada de la Virgen del Carmen, situada a unos 80 Mts. de su posición. Por eso me impactó muchísimo leer este texto de Aparecida: «…La mirada del peregrino se deposita sobre una imagen que simboliza la ternura y la cercanía de Dios. El amor se detiene, contempla el misterio, lo disfruta en silencio… Un breve instante condensa una rica experiencia espiritual.» (DA 259).

Esa realidad que miles han experimentado, hace que los Padres de Aparecida hablen por primera vez de la «piedad popular» como “espiritualidad popular” (DA 259, 263), incluso de «mística popular» (263), porque está animada por el Espíritu Santo (DA 262,263).

Luego explicitan su valor: «No podemos devaluar la espiritualidad popular o considerarla un modo secundario de la vida cristiana…, (es) una espiritualidad cristiana que, siendo un encuentro personal con el Señor, integra mucho lo corpóreo, lo sensible, lo simbólico y las necesidades más concretas de las personas.» ( DA.263.)

En mi observación y análisis,  constato cinco características a profundizar de la espiritualidad popular:

  1. a) se vive normalmente en medio de una multitud creyente y, especialmente, peregrinante (DA 259).
  2. b) Se desarrolla más bien en la «cultura de los sencillos» (DA 263); en ese «santo y paciente Pueblo de Dios», como muchas veces lo caracteriza el Papa Francisco.
  3. c) Su lugar especial de expresión y crecimiento son los Santuarios.
  4. e) Su tiempo especial son las Fiestas Religiosas.
  5. d) Su lenguaje está más bien unido a la vivencia religiosa y lo simbólico (Rito,.color. cantos, ..), que al discurso lógico-analítico y la palabra.

Esto tiene hoy una enorme urgencia y actualidad. Ya estaba insinuado hace cerca de 40 años en Puebla (462), hoy se hace urgente, porque la  espiritualidad popular, en el ambiente de secularización que viven nuestros pueblos, «sigue siendo una poderosa confesión del Dios vivo que actúa en la historia y un canal de trasmisión de la fe.» (DA 264).(cf EG.122-126.)

 

Para profundizar aconsejo:

1.- Jorge Seibold SJ, La mística popular, Ágape libros, Buenos Aires, 2016, 216 pág

2.- Enrique Ciro Bianchi. Pobres es este mundo, ricos en la fe. La fe de los pobres de América Latina según Rafael Tello. Ágape libros, Buenos Aires, 2012. 268 pág.

*Imagen: Procesión de San Sebastián, fiesta que es conmemorada el 20 de enero en múltiples santuarios y comunidades del sur del país.

*Sobre el autor:

El P. Carlos Cox Díaz nació el 30 de abril de 1948 en la oficina salitrera Victoria (Iquique). Hizo sus estudios secundarios en el Colegio de los Sagrados Corazones de Viña del Mar, Concepción y Santiago.  Cursó  cinco años ingeniería en la Universidad Católica de Chile.

En 1971 entró a  los padres de Schoenstatt y realizó  su formación en Alemania, culminando con la Licenciatura en Teología en la Universidad de Münster( Westfalia).  Fue ordenado sacerdote  el 12 de diciembre de 1981.

Ha trabajado especialmente con la juventud universitaria en Chile y en la fundación del Movimiento Apostólico de Schoenstatt en México, Centroamérica y Cuba.

Durante 14 años fue el rector del Santuario Nacional de Maipú y desde el 2014 es el director de la Comisión  Nacional de Santuarios y Piedad Popular.