El Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en voz de su presidente, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo, ha enviado un mensaje con motivo del Día Internacional del Trabajo y de San José Obrero y ha recordado que “el trabajo digno es un derecho y un deber y es la clave de la cuestión social (Cfr. Laborem Exercens)”.

“Hoy nos duele que 29 millones de personas de América Latina y el Caribe estén desempleadas este año. Es cierto que son 1,3 millones menos que el año pasado, pero también es verdad que aún son 4,5 millones más que en el 2019”, han expresado.

Por ello, “la Iglesia no olvida que ¡Tanto confía Dios en el trabajador, que puso a Su Hijo, nuestro Maestro y Señor, bajo la protección del carpintero José! Jesús creció en el taller de su padre adoptivo, aprendiendo y ejerciendo su oficio hasta la edad adulta”.

Desempleo, la peor pobreza

Por otra parte, los prelados han lamentado que “no hay peor pobreza que no tener trabajo, nos dice el Papa Francisco”, porque “cada vez que una persona no encuentra trabajo, hay una parte del plan de Dios que queda sin hacer”.

“También el desempleo es grave entre los jóvenes, las mujeres y los migrantes, muchos de los cuales se ven forzados al trabajo esclavo y explotación sexual. Hoy también el clamor de los trabajadores llega a los oídos del Señor del universo, como nos lo recuerda el Apóstol Santiago”, acotaron.

Han rememorado los grandes santos de la Iglesia: la defensa de los pueblos originarios por Bartolomé de las Casas; la acogida de los esclavos africanos de San Pedro Claver, en Colombia.

Asimismo a la promoción de la organización de los trabajadores de Monseñor Víctor Sanabria, en Costa Rica; la capacitación de líderes sindicales de San Alberto Hurtado, en Chile; el impulso a la participación de los trabajadores en lo público, de San Óscar Romero, en El Salvador.

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