El P. Ronald Aminga SVD, párroco de San Andrés de Pica, junto con la Pastoral Social de su Parroquia visitaron el albergue habilitado en la iglesia de Colchane para los migrantes venezolanos en plena crisis migratoria en la zona norte del país.

Con estas breves palabras, comparto mi impactante experiencia de la crisis migratoria que se vive en Colchane, el lugar fronterizo entre Chile y Bolivia.

Acompañado por el equipo de la Pastoral Social de la Parroquia San Andrés de Pica, concretamente por las señoras Claudia Rojas y Elizabeth Plaza, visitamos el pasado miércoles  la comuna de Colchane donde la mayoría de los inmigrantes venezolanos cruzan por pasos no habilitados y al llegar a Chile se enfrentan al hambre  y al extremo frio que se siente durante las noches en la zona. También caminan largas distancias para llegar a Huara y otras ciudades en Chile con la esperanza de encontrar  un futuro mejor.

En medio de ellos constatamos la presencia de niños y madres lactantes. Al mismo tiempo, manifestamos que la crisis migratoria que se vive en estos tiempos, realmente es una realidad crítica que requiere una respuesta oportuna.

La Iglesia Católica de Colchane ofreció su templo parroquial y lo convirtió en un albergue transitorio para recibirlos.  Allí pernoctan y al día siguiente realizan el procedimiento de autodenuncia ante  las autoridades correspondientes de Chile.

Al compartir con ellos durante nuestro servicio misionero y al escuchar sus historias, me llegó al corazón sin olvidar nunca jamás, que CADA MIGRANTE es un mundo propio de ilusiones y esperanzas, CADA MIGRANTE TIENE UN NOMBRE, UN ROSTRO Y UNA HISTORIA y que cada uno de nosotros somos, de una u otra forma, migrantes. Por lo tanto, somos llamados a ser acogedores y serviciales con los pequeños como tales en medio nuestro para que por ellos podamos servir al Señor Jesús que se hizo uno como ellos y el último de todos.

Agradezco al P. Eduardo Prabhakaran SVD y su equipo de la Pastoral Social  de la Provincia chilena por pensar en ellos a través de su aporte generoso.

 

 P. Ronald Aminga SVD, párroco de San Andrés de Pica