El Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile llama «a la ciudadanía a informarse adecuadamente sobre esta importante decisión para la vida democrática de Chile, a discernir en conciencia procurando el mayor bien para la sociedad en su conjunto, y a participar con confianza concurriendo con el voto».

En mensaje publicado este viernes 9 de octubre, el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile expresa que el próximo 25 de octubre deberemos decidir si aprobamos o rechazamos la propuesta de elaborar una nueva Constitución, que es la la ley fundamental que determina los principios sobre los cuales se funda el régimen político y social de la nación, por lo que tiene «una enorme relevancia para la sociedad y la vida de los habitantes del país».

«Tomar parte en las decisiones electorales es una responsabilidad que nos corresponde asumir a cada persona, en forma libre e informada» señalan los obispos, enfatizando algunos puntos de la nueva carta encíclica del Papa Francisco, “Fratelli tutti” (hermanos todos): «la política no puede renunciar al objetivo de lograr que la organización de una sociedad asegure a cada persona alguna manera de aportar sus capacidades y su esfuerzo” (FT 162).

El Comité Permanente recuerda que más allá de la ayuda individual, cuando una persona «se une a otros para generar procesos sociales de fraternidad y de justicia para todos, entra en el campo de la más amplia caridad, la caridad política” (FT 180). Añaden a esa frase del papa, que «la participación política es un asunto de gran relevancia para quienes adherimos a la enseñanza social que la Iglesia propone, desde el evangelio de Jesucristo».

«El respeto a la vida y la dignidad de cada persona, la promoción de la justicia y la solidaridad para superar las brechas socioeconómicas y culturales, y el amparo y protección a los grupos más vulnerables, son, entre otros, valores indispensables en la vida de un pueblo. Por eso no podemos ser indiferentes frente a el ejercicio de la responsabilidad cívica a la que somos convocados», afirman los representantes del episcopado chileno.

Junto a ello, los obispos esperan cordura y responsabilidad cívica en estos días en «beneficio de la paz social y de los más desprotegidos de nuestra sociedad», invitando a salvaguardar el derecho a las expresiones pacíficas y resguardar el cumplimento de las normas sanitarias. «No abramos espacios a la violencia, que sólo trae más dolor», agregan.

A las autoridades y líderes del país, los obispos les piden actuar unidos y comprometidos en este proceso democrático, de manera que nadie se sienta amenazado o excluido. «Así como la paz social es fruto de la justicia, atender las demandas sociales también exige un liderazgo responsable y con altura de miras en una convivencia cívica, fraterna y dialogante. En Chile hay una gran diversidad de opciones y opiniones, pero su vocación es la unidad y su camino es la paz».

Finalmente, los pastores piden a las comunidades un intenso tiempo de oración al Señor «para que este proceso se dé en un clima de confianza y de seguridad para todos» y que las necesidades de quienes más sufren sean el norte «de las decisiones que tomaremos», añadiendo que como expresó Francisco, “Si hay que volver a empezar, siempre será desde los últimos” (FT 235).

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Fuente: Comunicaciones CECh